"Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja..."
"En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí."
Ahora es diferente
Los cafés genuinos
quedaron desbordados
por bares de paredes decoradas
y sillas para incomodar las piernas
por cafés con sacarina
y sones sin amor
Los cafés genuinos
quedaron desbordados
por bares de paredes decoradas
y sillas para incomodar las piernas
por cafés con sacarina
y sones sin amor
Por eso construiremos un Bar
donde los tragos y cafés
se paguen con sueños
y dibujitos en crayón.